Caminar de la mano manteniéndose a flote,
sujetar al otro mientras se guarda el equilibrio,
a veces de puntillas sobre una roca
a veces dudando si saltar
a veces tirándose de cabeza.
Sentir ese apoyo,
en un mundo que cambia constantemente
y sentir que pase lo que pase, te extenderá su mano.
Para esperar contigo,
para intentar contigo
o para lanzarse al vacío contigo.
Gracias M.
Almudena del Mazo
Almudena del Mazo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres formar parte del Blog, déjame tu comentario por favor.